
El universo
El año 1781 Herschel descubrió Urano, y en 1846 Johann Gottfried Galle y Urbain Le Verrier descubrieron Neptuno basándose en las perturbaciones gravitacionales ejercidas sobre Urano. Finalmente, en el año 1930 Clyde Tombaugh descubrió Plutón, clasificado a partir de agosto de 2006 como planeta enano. En los años 1970 se pudo descubrir un satélite orbitando Plutón, de nombre Caronte.
Anteriormente se consideraba planeta cualquier cuerpo que tuviera una masa entre 13 masas de Júpiter y la masa de Plutón, aunque esta definición era muy vaga. Con el descubrimiento de cuerpos cada vez mayores en el cinturón de Kuiper se puso en entredicho la catalogación de Plutón como planeta. Habiéndose descubierto varios candidatos a planeta más allá de la órbita de Neptuno, la Unión Astronómica Internacional tuvo que decidir si los incluía en el listado oficial de planetas. Puesto que se estima que aún faltan cientos de objetos nuevos por descubrir, y la UAI no deseaba que el listado se hiciera inacabable, se tomó la decisión de incluirlos en una categoría nueva, la de planeta enano. La UAI además tomó una postura oficial respecto a la definición de planeta, que ha de permitir la correcta clasificación de futuros descubrimientos.
Etimológicamente, la palabra "planeta" proviene del latín planeta, que a su vez deriva del griego πλανήτης ('planētēs' «vagabundo, errante»). Esto se debe a que en la antigüedad, siguiendo la teoría geocéntrica de Ptolomeo, se creía que en torno a la Tierra, la cual era considerada el centro del cosmos, giraban el Sol y las cinco errantes o los cinco planetas errantes(Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), llamadas así por obstinarse a desobedecer la ley del círculo. Es decir, se les consideraba "errantes" debido a que, aparentemente y a simple vista, no trazaban ningún círculo alrededor de la Tierra, a diferencia del Sol.